El nuevo sistema de cotizaciones para los trabajadores autónomos ha entrado en vigor este año. Ahora, los trabajadores deberán hacer una estimación de sus ingresos reales a lo largo del año y, basándonos en ella, elegir uno de los 15 nuevos tramos de rendimientos netos para encuadrarse.
Dentro de cada tramo, que varía de 670 euros o menos a 6.000 euros o más al mes, se elegirá la base de cotización y se aplicará el porcentaje correspondiente para determinar la cuota mensual a pagar. Las aportaciones de los autónomos a la Seguridad Social en 2023 variarán desde los 234,5 a los 510 euros al mes.
Con este nuevo sistema, aquellos que declaren rendimientos netos inferiores a 1.300 euros mensuales pagarán una cuota inferior a la del año pasado, que era de 294 euros al mes.
Los trabajadores autónomos deberán comunicar al sistema sus rendimientos netos estimados y podrán modificar esta comunicación cada dos meses, hasta en seis ocasiones durante el año, en previsión de la oscilación de facturación que prevean obtener en los distintos meses. Como gestoría para autónomos te explicamos todos los cambios del nuevo sistema de cotización de los autónomos en detalle.
Las ventajas de la nueva Ley de cotizaciones de los autónomos son varias. En primer lugar, se mejora la protección social de los autónomos, equiparándolos en cierta medida con los trabajadores por cuenta ajena. Además, los nuevos tramos de cotización permiten ajustar las cotizaciones a la capacidad económica de cada autónomo.
Por otro lado, las desventajas de esta nueva Ley son la subida de la base mínima de cotización, que afectará a los autónomos que cotizan por esta base, y la obligación de pagar más en las cotizaciones a la Seguridad Social.
La base mínima de cotización ha aumentado en un 1,25%, situándose en 944,40 euros mensuales. Esta subida tiene como objetivo mejorar la protección social de los autónomos.
Sin embargo, esto significa que los autónomos que cotizan por la base mínima tendrán que pagar más por sus cotizaciones a la Seguridad Social.
Una de las novedades más importantes de la nueva Ley es la posibilidad de cambiar de base de cotización cada 2 meses. Esto significa que los autónomos podrán ajustar su cotización en función de sus ingresos, permitiéndoles ahorrar en periodos de menor actividad.
Las fechas en las que se pueden realizar las modificaciones son el 1 de marzo (para solicitudes entre el 1 de enero y el 28 de febrero), 1 de mayo (para solicitudes entre el 1 de marzo y el 30 de abril), 1 de julio (para solicitudes entre el 1 de mayo y el 30 de junio), 1 de septiembre (para solicitudes entre el 1 de julio y el 31 de agosto), 1 de noviembre (para solicitudes entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre) y el 1 de enero de 2024 (para solicitudes entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre de 2023).
Además, se han establecido beneficios para la cotización en 2023, incluyendo una bonificación del 75% de la cuota por contingencias comunes para el cuidado de un menor afectado por una enfermedad grave, así como una bonificación para trabajadoras que se reincorporan a su actividad después del nacimiento, adopción o tutela de un hijo/a.
A partir de ahora, existen nuevos tramos de cotización para los autónomos, en función de sus ingresos. Estos tramos se dividen en 15 tramos, siendo el primero el que tiene una base mínima de cotización y el último, la base máxima de cotización.
El objetivo de esta medida es ajustar las cotizaciones de los autónomos a su capacidad económica, permitiendo que los que más ganan contribuyan más y, por lo tanto, tengan una mayor protección social.
Los autónomos societarios, es decir, aquellos que ejercen su actividad como socios o administradores de una sociedad, también se ven afectados por la nueva normativa.
Además, se ha establecido una nueva regla para calcular la base de cotización de los autónomos societarios, que se basa en los ingresos reales de la empresa en la que ejercen su actividad.
Esto significa que los autónomos societarios podrán cotizar en función de los ingresos de la sociedad, lo que puede ser beneficioso en casos de bajada de actividad.
Otro aspecto importante de la nueva cotización de los autónomos es la regulación de las cotizaciones de las empleadas del hogar. A partir de ahora, estas trabajadoras deberán cotizar por la base mínima de cotización.
A mayores, se ha eliminado la posibilidad de que estas trabajadoras puedan cotizar por horas, lo que significa que deberán cotizar por jornadas completas de trabajo. Esto puede suponer un aumento en las cotizaciones para las empleadas del hogar, aunque también les otorga una mayor protección social.
Para calcular el importe de los ingresos que debe declarar a la Agencia Tributaria, primero debe restar de sus ingresos brutos los gastos anuales deducibles. A continuación, los ingresos netos (o rendimientos) se dividen por 12 para obtener los ingresos mensuales.
En cuanto a los gastos anuales deducibles, se puede aplicar un 7% de los gastos de difícil justificación (que se reduce a un 3% en el caso de los autónomos societarios). De aquí, además, debes liquidar el IRPF que le corresponde a la Agencia Tributaria.
¿Qué ocurre en caso de que el rendimiento neto varíe? En estos casos, tanto si hay un incremento como una reducción respecto a las previsiones de facturación, se pueden hacer varias revisiones al año.
Ojo, porque en caso de que tengas un incremento que suponga un cambio a un tramo superior y no te acojas a él en este ejercicio, deberás abonar la parte correspondiente en el próximo ejercicio, además de subir de tramo, con el plus de abonar la diferencia antes del último día del primer mes del año. Por el contrario, si has cotizado por encima de tus ingresos reales, la devolución se efectuará antes del día 30 de abril del año siguiente.
Si tomamos en cuenta lo que transmite el Gobierno, los más beneficiados del sistema de pago por ingresos habían de ser los autónomos con menos recursos.
Ahora bien, no hay más que ojear la tabla de tramos de cuota de autónomos en 2023 para evidenciar que el sistema es más lesivo para los autónomos con menores ingresos quienes pagarán proporcionalmente más que aquellos que generan más actividad. Evidentemente, lo contrario a lo que se planteaba y está detrás de la reivindicación de una cotización por ingresos reales.
En efecto, los nuevos autónomos también se encontrarán con cambios en la Tarifa Plana. Así, quienes se den de alta como nuevos autónomos este 2023 tendrán una cuota de 80 euros mensuales desde los 12 a los 24 meses en vez de los casi 60 previos.
En algunas comunidades autónomas, según el rendimiento neto del primer año se podría alargar la vigencia de esta tarifa plana durante 36 meses máximo.
¿Tienes dudas sobre si te merece la pena o no cambiar tu base de cotización y en consecuencia moverte de tramo? Pide cita con nuestros asesores en Valladolid y te orientaremos sobre cuál es la mejor opción para ti.
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