En el ámbito profesional, los errores comunes contables en las empresas son un aspecto importante a tener en cuenta. Desde nuestra asesoría fiscal en Valladolid te liberamos de esa pesada carga a la hora de realizar tu contabilidad.
Los fallos en este sentido casi siempre son los más habituales y son un grave perjuicio para las empresas. Por ello, y para intentar poner solución y evitar este tipo de errores, te vamos a enumerar las equivocaciones más habituales que se dan en las Compañías.
La contabilidad es fundamental para las empresas, aunque es una labor siempre tediosa. Además, esto no permite poderse centrar verdaderamente en el trabajo real. Aquí tienes los errores comunes contables en las empresas.
Curiosamente, el primer fallo que suelen cometer muchas empresas es la de querer llevar sus cuentas de forma propia. La comodidad de externalizarlo en una gestoría o simplemente de que se lo puedan llevar manos profesionales ahorrará tiempo y dotará de eficacia y exactitud el balance de sus cuentas.
Está bien querer estar al tanto de todos los movimientos financieros (y de hecho es lo natural y aconsejable). Por eso es necesario no solamente que lo lleve un profesional, sino además tener buena comunicación con quien realice la contabilidad. Esto permitirá liberar de carga un aspecto imprescindible de tu empresa, al tiempo que podrás estar informado en todo momento del aspecto presupuestario de tu negocio.
Otro de los errores comunes contables en las empresas. Cuanto más clara, ordenada y específica esté disponible la contabilidad, mucho mejor. Para ello no hay nada mejor que hacerlo de forma informatizada, empleando programas específicos que nos ayuden a esa labor. Además, habrá que indicar correctamente y bien categorizadas las partidas destinadas a cada movimiento empresarial, así como la asignación clara de presupuestos a cada proyecto.
Hay una serie de conceptos que, a la hora de realizar la contabilidad, puede que parezca que no tienen importancia, pero no es así.
La actividad de una empresa es cambiante y por lo tanto, el presupuesto también. Es un grave error no hacer un continuo seguimiento del mismo a lo largo del año.
Debido a esa actividad profesional y a los distintos aspectos que suelen surgir, el presupuesto ha de ser flexible y dinámico. En este sentido, se debe poder incorporar y reajustar elementos con total naturalidad.
Y, por supuesto, poder controlar las asignaciones que se realizaron a cada proyecto, si se cumplen o no, para poder tener en cuenta las desviaciones y compensarlas.
Por eso hablábamos antes de la importancia de tener buena comunicación con quien lleve esta contabilidad.
Otro de los fallos más frecuentes en la contabilidad empresarial.
Es importante diferenciar quiénes son los trabajadores que están contratados en tu plantilla y los freelance que solamente colaboran de forma puntual.
Esto es fundamental porque el contrato laboral y el mercantil son diferentes, como distintas son las obligaciones y posteriores pagos que se realizan.
Este punto se suele obviar en demasiadas ocasiones, pero lo cierto es que es de los más importantes.
Hay que disponer siempre de una copia de seguridad de cualquier trabajo, por lo que mucho más si se trata de los números y las cuentas de tu empresa.
Si tienes duplicado tus cuentas podrás ganar en tranquilidad frente a la pérdida accidental de la misma.
Es fundamental guardar todos los recibos de tu empresa, ya que eso te permitirá no solo demostrar todos tus movimientos, sino que además te evitará olvidar esas anotaciones en las cuentas e incluso aplicar deducciones. Por pequeños que sean, hasta que no dejen de ser útiles no te desprendas de ellos.
Este es uno de los errores comunes contables en las empresas, especialmente para las Pymes, que se deben tener más en cuenta. No se debe mezclar ni cuentas bancarias ni por supuesto gastos personales. Fundamentalmente porque el resultado que posteriormente arroje el presupuesto puede estar excesivamente falseado o ser irreal.
Por último pero no menos importante, disponer de una caja para todo aquel problema que pueda surgir, aunque no es imprescindible, sí que es muy recomendable. Además, esto se debe anotar en el presupuesto, de tal manera que se pueda disponer de un cierto margen para afrontar pagos que no estaban previstos y descuadren todas las cuentas.
Asimismo, esta caja también puede afrontar pequeños gastos inesperados de la empresa. Si no se lleva esta contabilidad, se producirá también un desnivel (porque, al fin y al cabo, el dinero de esa caja también será parte de la empresa). Es decir, que no solo es importante contar con este remanente, sino también contabilizarlo.
Esperamos que ahora tengas un poco más claro los errores comunes contables en las empresas. ¿Cometes alguno de este tipo de fallos en la contabilidad de tu negocio? Si no te has sentido identificado con ninguno… ¡enhorabuena!
Y si no quieres preocuparte por esta tediosa pero importante labor, déjalo todo en nuestras manos. Contamos con más de 15 años de experiencia y siempre trabajamos con presupuestos cerrados.
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